jueves, 6 de junio de 2013

Tan fácil

No soy tan tonto. Te lo prometo. No creas que no me he dado cuenta, que no he notado esas ganas en tus ojos, la impaciencia en tu mirada. Se han dado cuenta todos. Pero mira, yo soy nuevo en esto, y admito que me ha pillado de sobresalto, que no sé cómo funciona. Que por primera vez soy yo el que desconozco los botones adecuados. Que lo sé, que tú también, que los demás lo dan por hecho mientras nosotros nos devolvemos la pelota. Que ahora tú la llevas, que mañana la llevan ellos. Porque no miento, no me gusta la inseguridad ni el revoloteo. ¿Notas cómo nos miran? Con palomitas y refrescos, empieza a aburrirles el argumento de esta película congelada hace tiempo. Pero es difícil, es difícil seguir escribiendo un guión si no has firmado el contrato como papel protagonista. Sería tan fácil hacerlo como el resto. Sería tan fácil reducir a dos palabras pixeladas todo esto. Sería tan fácil, tan rápido,,, tan triste. Estoy muy a gusto, estoy muy seguro de ti, pero ese orgullo de ser inventado que llevo dentro me dice que hay una mínima posibilidad de que esté equivocado, de que esté haciendo el tonto. Que es posible que todos esos parpadeos, los "te quiero", los "follemos", no sean lo que siento. Que no puedo decir tu nombre, a pesar de que, cuando leas esto, sepas que te estoy escribiendo. Que me guardo ese as en la manga, por si acaso. Que no puedo revelar tu droga, ni tu pelo, ni tu ropa, ni que te pienso, porque existe una mínima posibilidad de que vengas a reprocharme todo esto, a decirme que es cierto, que escuche a mi cerebro, que no sientes lo que siento. Y si eso ocurre, haré uso de mis facultades interpretativas que nunca tragaste y ambos fingiremos que ha sido un malentendido, por orgullo, por miedo. ¿Se puede hacer en dos días lo que no has sabido hacer en un año entero? Me ha parecido oír un "sí" desde tu cama. Ya sabes, imantación por pensamiento, esa que levanta envidias y cuchicheos. ¿Te imaginas que me lanzo? Cortaríamos tobillos y jugaríamos bajo la lluvia en nuestros aniversarios. Nuestro recuerdo haría sombra a los finales de primero. Lo siento. Lo siento si no me atrevo. Lo siento si te dejo un verano inmenso después de todo esto. Pero por un momento, ponte en mis pies estilizados e imagina que Junio más angosto tengo. Que lo intento, te lo prometo. Pero te pido, que si no lo consigo, lleves el ritmo, que tú de batutas sabes un rato. Y si por algún motivo estoy equivocado, si estas líneas son una pérdida de tiempo y no compartes lo que siento, si la nostalgia me ha traicionado, te pido que entiendas mi enfermedad congénita. Que seas sutil a la hora de desmontarme todo esto, porque te juro que jamás diré que es amor si tú no nadas al mismo verso.


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